El evento, celebrado en el Lunario del Auditorio Nacional, se realizó en el marco del 50 aniversario luctuoso de compositor y director de orquesta
Por: Sala de Prensa del Consejo Nacional para la Cultura y Las Artes de México.
Familiares, artistas, melómanos y seguidores rindieron homenaje al compositor y director de orquesta mexicano, Luis Arcaraz en su 50 aniversario luctuoso en el evento La Fonoteca Nacional se oye en el Lunario. Por vivir en quinto patio: Las canciones de Luis Arcaraz.
Temas emblemáticos como Bonita, Quinto patio, Viajera y Celofán fueron escuchados por el público que abarrotó el Lunario del Auditorio Nacional la noche del martes 18 de junio y que además disfrutó de anécdotas y comentarios por parte de la hija del compositor, María Luisa Arcaraz, el periodista Jaime Almeida y el escritor Pável Granados.
En el homenaje también estuvieron presentes la Big Band Jazz de México, Armando Manzanero, Juan Pablo Manzanero y Gualberto Castro, quienes con música en vivo recordaron al arreglista, pianista y cantante que con su orquesta hizo gala de éxitos en géneros como el danzón, blues, foxtrot, swing y bolero.
"Luis es quien se mete en el corazón de la gente con el sonido de las Big Band como no lo había hecho ninguna otra orquesta en México, los recuerdos, las emociones, las vivencias que están conectadas con su música son multigeneracionales y ahí reside su magia y su carisma”, consideró Jaime Almeida.
Luis Arcaraz es considerado el director de la primera gran orquesta mexicana en presentarse con éxito en Estados Unidos, al fusionar el sonido de las grandes bandas americanas con los ritmos latinos.
En 1956 rompió el récord de entradas en Hollywood Palladium, uno de los salones de baile más importantes de Estados Unidos y un año antes, la revista Billboard la colocó como la agrupación número cuatro de las 10 mejores orquestas del mundo.
De acuerdo con el periodista, locutor de radio e investigador, en nuestro país, la creatividad estaba definida por tres grandes: Agustín Lara, Luis Arcaraz y Gustavo Curiel cuya música se convirtió en estampas que nos hablan del México de una época.
“Estamos pasando por una época en la que nos estamos reencontrando con el gran catálogo que hay en el mundo gracias a los avances de la era digital, y los jóvenes están descubriendo la magia de otros tiempos”.
Jaime Almeida agregó que muchos de los discos de Luis Arcaraz no se conocen en México, pues fue en Estados Unidos donde gozó de mayor popularidad: “durante la Segunda Guerra Mundial, como México no se había involucrado de manera masiva, nuestros músicos tuvieron la oportunidad de tener presencia en Estados Unidos a través de las orquestas”.
A lo largo de la charla, las distintas facetas de Luis Arcaraz como compositor, director de orquesta, tanguista e incluso jazzista fueron abordadas con el apoyo de grabaciones y videos entre los que destacó la proyección de los temas musicales Prisioneros del mar, Tabú yCaravana en el que se observa a la actriz y cantante Evangelina Elizondo cantando en inglés en 1951.
Otro de los momentos emblemáticos fue el estreno de la canciónMuchas gracias a mi amor, pieza dedicada a María de la Paz Genesta de Arcaraz como regalo de bodas al casarse con Luis Arcaraz.
También se escucharon: la primera grabación del bolero Quiero de 1932, el tango de 1935 Telaraña, el foxtrot Buena y mala y la canciónElla pudo ser.
La gran ovación de la noche fue para los intérpretes Armando Manzanero, Juan Pablo Manzanero y Gualberto Castro quienes acompañados de la Big Band Jazz de México pusieron a cantar a los asistentes.
El evento se realizó en el marco del ciclo Música Popular Mexicana a través de sus grabaciones de la Fonoteca Nacional, dependencia que actualmente posee más de 300 documentos sonoros relacionados con Luis Arcaraz, entre ellos 128 registros catalogados, de los cuales 100 corresponden a canciones interpretadas por el artista.
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