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lunes, 2 de septiembre de 2013

FLORENCIA PALACIOS NOS HABLA DE CEBOLLA, EL GATO TANGUERO QUE ODIA EL LIMÓN




    • María Florencia Palacios nació en la ciudad de Rufino, Provincia de Santa Fé, Argentina, un 7 de septiembre de 1993.
    • "Mi madre siempre recuerda que antes de empezar jardín de infantes, mis dibujos eran claros y en la escuela siempre solían decirme que les llamaba la atención el hecho de  que a mis 7 u 8 años, pudiese seguir un patrón de colores en secuencias, o pudiese contar en mis dibujos con elementos que los demás niños no podían". 

      Por: Luis Flórez Karica.

      No hay palabras para describir todo el revuelo que ha causado un gatito que aún no acaba de nacer, en la cubierta de la Fragata Cultural. Hace unos días publicamos unos versos que el argentino Jorge Padula Perkins dedicaba a "Cebolla, el gato tanguero que odia el limón". Decenas de lectores nos escribieron hambrientos de más información. Cebolla es un gato de historietas cómicas creado por la argentina Florencia Palacios, quien muy pronto lanzará la primera obra de este carismático felino. Siendo el poema de Padula Perkins el segundo artículo más leído de la semana en Fragata Cultural, no nos quedó más remedio que navegar hasta Santa Fé, Argentina, y hablar en exclusiva con Florencia Palacios, su creadora.

      ¿Quién es Florencia Palacios? -Florencia Palacios es una persona bastante testaruda cuando se trata de conseguir lo que quiere, con un perfil un tanto bajo, pues siempre me ha costado hacer amigos; de hecho no tengo los más lindos recuerdos de mi adolescencia. Mis amigos son los que he conocido en la niñez, y aún los mantengo, gracias a Dios, pero la verdad es que siempre fui del tipo de persona que prefirió quedarse un sábado a la noche a dibujar en lugar de salir a boliches y lugares así. Florencia Palacios es simplemente una soñadora que vive cada día su vida como si de un cómic se tratara, que ama los momentos de soledad y tranquilidad, y que a pesar de ser silenciosa la mayor parte del día, gusta mucho de estar con amigos, o de las cosas sencillas de la vida, como dormir, hablar, leer, y escuchar música, aún más que lo que normalmente se piensa.

      ¿Qué fue lo que te motivó realmente a entrar al mundo de la literatura? -Mi abuelo, Fortunato Palacios, quien falleció cuando yo tenía 8 años fue una gran influencia para mí. De pequeña estimulaba mi imaginación pidiéndome que ilustre los cuentos que él me narraba, que haga un retrato de él, y recuerdo claramente que él me dijo una vez “No permitas que nadie te quite lo más hermoso que tenemos un la vida: los sueños.” Jamie Hewlett fue una gran influencia en mis primeros dibujos, ya que a la edad de 7 años comencé a escuchar Gorillaz, la banda virtual de música, y sus trazos siempre me han fascinado. Y otro gran dibujante al cual admiro, es a Joaquín Salvador Lavado “Quino”. Pero desde hace ya 7 años, lo que realmente me ha motivado, tanto a pelear por mi sueño, como a llevarlo al papel, es la serie que actualmente se emite, “Naruto”. Cuando comento ésta anécdota, suelo recibir risas, preguntas y caras de asombro o desconcertación. La verdad es que yo al ver dicha serie, siento ganas renovadas de agarrar un papel, un lápiz y crear una nueva página de mi cómic, o unas cuantas tiras de Cebolla. Me logró motivar aún más esta serie y la historia de su dibujante, Masashi Kishimoto, que cualquier palabra de aliento.

      ¿Qué tuvo que pasar en la vida de Florencia para crear Cebolla? -¿Cómo nació Cebolla? Es algo extrafalario en realidad. Una noche estaba con un grupo de personas, deliberando qué podíamos cenar, ya que nuestro presupuesto no era mucho. Se optó por comer pizzas. Éramos alrededor de 7 personas, y yo fui la única que pidió pizza de cebolla, pero nadie quiso tomar mi opción como posibilidad. Y la verdad es que el arte culinario no es mi fuerte. “Hacé tu propia pizza de cebolla” me dijeron, entonces corrí y esbocé un gatito muy tierno, y que mostraba tener mucha hambre: “Éste gato, se llama Cebolla; se llama así, porque ama la pizza de Cebolla y salsa. Niéguenme a mi la pizza, pero ¿Se la negarían a él?” y así fue como comí pizza de cebolla esa noche, y Cebolla, el gato nació con ella. Luego, en uno de los viajes que realizo los fines de semana a mi ciudad natal, me reuní con el señor Oscar Arcuri, un dibujante que hace un tiempo se mudó a Rufino, quien dicho sea de paso, me ha dado mucha ayuda en cuanto a lo moral y al orden de mis ideas, y quien se ha vuelto un gran amigo para mi, y siempre me ha sugerido que haga algo simple, pero con fuerza. Al mostrarle a Cebolla, me dio una crítica positiva, afirmando “Es ácido, pero potente. Frontal, pero tierno” y así es como con su aprobación, (la cual es muy importante para mí, ya que siempre le consideré mi maestro) comencé a darle vida en tiras cómicas y en su mayoría, autoconclusivas. No sé en realidad que hubiese pasado con Cebolla si a Oscar no le hubiese gustado.

      Descríbenos tu misma el personaje de Cebolla. -Cebolla es un gatito que intenta ser revolucionario, pero termina siendo muy inocente. Gusta mucho de llamar la atención, pero termina siendo en realidad, un payaso. Es idealista, risueño, espontáneo y simple. Intenta continuamente despertar en sus amigos, un sentimiento de revolución y rebeldía, pero sólo consigue que muchas veces se preocupen por él. Cuenta con la compañía de Croqueta, el perro con quien mantiene una relación de amor-odio con mucho sarcasmo de por medio; Limón, el koala que está siempre en segundo plano, y mete la pata sin darse cuenta; Melocotón, la gatita que está enamorada de él, pero no logra que Cebolla se de cueta de esto, Repollo, un pollo que suele ser quien sigue, junto con Morita, el elefante a Cebolla en sus ideas; también está Remolacha, el conejo, el más maduro del grupo, que actúa como hermano mayor de todos, y es quien siempre intenta que Cebolla “vuelva a la tierra”.

      El gato tanguero que odia el limón.  ¿Qué nos puedes decir sobre esta frase? -Esa frase en realidad, la han armado quienes han conocido a Cebolla en un cómic que le hice de regalo a  Carla Pugliese, una muy reconocida artista de tango de mi país, a quien he tenido el enorme placer de disfrutar de uno de sus conciertos en mi ciudad, y a quien le prometí un dibujo, y cumplí, haciendo para ella, la tira donde él intenta ser tanguero, pero al frustrarse muchas veces, y escuchar un cd con las canciones de la intérprete, él afirma que no hace falta saber cantar o tocar el acordeón para ser tanguero, sino que disfrutando del talento de artistas como ella, uno puede ser más tanguero de lo que piensa. El tango es sentimiento. Ella lo ha publicado en su muro, y gracias a esto, es que comencé una amistad con el señor Jorge Padula Perkins, a quien quiero expresarle mi agradecimiento eterno, porque es una de las personas que me están dando una mano enorme en este momento, y demás está nombrar el apoyo moral continuo que recibo de su persona.


      ¿Qué es lo que realmente desea transmitir Florencia Palacios a los lectores a través de Cebolla?  -Una sonrisa. Cuando termino una de las tiras, lo primero que hago, es pedir opinión a quienes viven conmigo, y observo sobre todo, las expresiones en sus caras cuando las leen. Si una sonrisa se va dibujando, yo sonrío, y enseguida la aparto como “buena”; en cambio, si no logré el objetivo, generalmente las archivo como material, pero no las uso. Lo más importante para mí, a la hora de sentarme a dibujarlo, es que cuando lo vean, rían.

      ¿Tienes otras obras publicadas o Cebolla es tu primer libro? -Cebolla es el primer libro que voy a publicar. Hace unos años hice una colaboración con un club literario de mi ciudad, con unas rimas dirigidas a mi ahijada, pero en relación a lo que siempre llamo “el propósito de mi vida”, es la primera vez, y espero poder decir que es el comienzo de Cebolla, y a futuro, de otros trabajos.

      Hace unos día publicamos unos versos de Jorge Padula para Cebolla. ¿Qué relación tienes con Jorge? ¿Cómo tú lo describes a él? -Personalmente no he tenido el placer de conocer a Jorge, pero debo reconocer que me asombró muchísimo la amistad que a su manera se fue haciendo, y cada día que recibo un mensaje con halagos hacia Cebolla, como el hermoso poema que ha escrito para el gatito, me siento sumamente feliz y esperanzada de que el proyecto puede avanzar. Jorge ha sido junto con otras personas, un importante pilar de ayuda moral, siempre pidiéndome que no deje de soñar, tirándome ideas, sugerencias, prestándome un oído y siempre dispuesto a ayudarme en lo que le he solictado. La verdad, feliz de haber encontrado a personas como él en mi camino.

      Háblanos del lanzamiento del libro y como fue tu experiencia con los trabajos de edición y promoción de la obra. -Todo esto en realidad se lo debo al Señor Brandon Castillo, y a la Señorita Yatzu Yumirha Garcia Vazquez, quienes residen en Chihuahua, México, y que por medio de su empresa, “Su-Realismo CG producciones”, me están brindando actualmente, una ayuda enorme con la edición y producción del primer libro de Cebolla; a decir verdad, ellos fueron las primeras personas quienes se interesaron en Cebolla, tras yo presentárselos, y asumieron el compromiso de intentar lanzarlo en medios gráficos. Conservo desde hace años una amistad con Brandon, realmente un gran artista, y poseedor de mi total confianza, y mi confianza recae también en su socia Yatzu, de quien también he tenido el placer de ver sus impresionantes producciones fotográficas. La verdad, feliz de poder trabajar con ambos dos, y estar bajo la tutela de Su-Realismo CG.

      ¿Alguna meta de vida en cuanto a la literatura? -Mi vida es cumplir esa meta. Mi sueño es mi vida. Hasta donde quiero llegar, es que mis personajes puedan hacer reír a las personas, no sólo de mi entorno, sino a aquellas que por mera casualidad, se toparon con mi personaje. Lograr llegar lo más próximo a mi meta, pelearla hasta donde se pueda, buscando ayuda en donde me sea posible, cumplir la promesa que me hice ese día, hace al menos 15 años. Afirmo lo que siempre con convicción creo: Mi meta, es poder firmar un contrato laboral, y cumplir mi sueño; vivir de mi pasión.

      ¿Qué estudias o estudiaste? -Actualmente estoy en 2do año de Bellas Artes en la Universidad Nacional de Rosario, en Rosario, Santa Fe, Argentina.

      ¿Dónde trabajas y como es la relación de tu tiempo laboral con la literatura? -Dedico mi tiempo al dibujo y a la carrera. Económicamente aún recibo la ayuda de mis padres. No es una carrera que me apasione, pero era lo más cercano a lo que hago. Pero mis dibujos siempre están primero.

      Cuéntanos un poco sobre tu vida familiar. ¿Cómo es? ¿Tienes hermanos? ¿Qué dices tus padres sobre tu amor por la escritura? -Vengo de una familiar donde somos 6 personas. Mi madre, Claudia Rosana Durando, una mujer que siempre ha estimulado mi sensibilidad por el mundo, el amor por lo simple, que sempre ha apoyado mis proyectos, una poetisa a cual admiro, pero que no gusta de hacer conocer sus creaciones literarias. Mi padre, José Antonio Palacios, psicólogo y respetado músico en mi ciudad natal, quien me mostró las primeras puertas del Arte a través de la música, y el amor por el conocimiento. Mi hermana mayor, María Victoria Palacios, futura maestra y su hermosa hija, mi sobrina y ahijada Uma Nahiara Sánchez, y mi hermana menor, María Numilén Palacios; las tres con facultades musicales como el canto y la manipulación de instrumentos como el piano y la guitarra. De mi grupo familiar, sólo he sido yo quien ha sentido el amor hacia el dibujo y su desarrollo, pero siempre he recibido su apoyo, a pesar de que en un pasado, mi relación con mis padres ha sido conflictiva,  debido a mi carácter testarudo, hoy por hoy, mantenemos una relación normal padres-hijo, y me siento bien cuando puedo compartir con ellos todo esto actualmente estoy viviendo con relación a Cebolla.

      ¿Tienes novio(a)? ¿Eres casada? En caso afirmativo explica cómo se compenetra él o ella con lo que haces. -Actualmente estoy en pareja, hace 10 meses; su nombre es Evelyn Antonella Cáceres; ella es una persona muy introvertida, y a la cual le cuesta mucho expresar lo que siente y tiene dificultad para hablar, pero por suerte, conmigo ha resultado ser una persona que con pequeños gestos, como escanear las tiras, o prestándome su pc (ya que yo no poseo ninguno de estos elementos) ha contribuido a que hoy Cebolla pueda estar en la red social Facebook, así como también lograr lo que hasta ahora, estoy viviendo. A pesar de su timidez, siempre me ha apoyado y nunca me ha puesto un alto en mi camino; no se ha quejado cuando me aíslo con mis auriculares a dibujar y casi no le presto atención, pero ella siempre con una sonrisa me dice “¿Te cebo unos mates mientras dibujás?” y ese gesto, simplemente es maravilloso. El poder contar con alguien comprensivo y compañero; que cuando me voy a un costado, se acerca a ofrecerme mates, en lugar de demandarme falta de tensión.

      ¿Piensas que se puede incidir positivamente en la sociedad a través de la cultura? ¿Por qué? -Por supuesto. Soy de las personas que creen que la Cultura, y el Arte, juegan un papel fundamental en la sociedad. Gracias a ella, muchas puertas se han abierto, así como también se han cerrado. Pero considero importantísimo que se avance a través de ellas, que son base de la comunicación, la cual juega un papel fundamental en la vida de las personas como sociedad. Más allá de la representación, y la estimulación dentro de cada uno, lo que comunica, es una herramienta fundamental, y lo que puede llegar a influir en una persona su cultura, puede llegar a ser rebasador.

      Fragata Cultural es visitada regularmente por lectores de 72 países.  ¿Qué mensaje final tienes para ellos? -Quisiera simplemente decir, que siempre es posible llegar a donde se desea. El camino no es fácil, y no siempre hay risas en el proceso, pero a medida que el tiempo pasa, uno descubre que hoy nos levantamos siendo más fuertes que ayer. Que todos tenemos una razón, un motivo, o una persona por la cual seguir adelante y seguir creyendo en lo que queremos. Quisiera pedirle a los soñadores, que no dejen de soñar. Y compartir una afirmación que una vez, mi abuelo, Fortunato, me dijo de niña: “Sólo hace falta una, una sola persona que crea en vos, para seguir adelante. Y si no es ése tu caso, entonces, yo voy a creer en vos. Desde ahora, avanzá sabiendo que acá, o en donde sea, alguien cree en vos.” Muchísimas Gracias por Permitirme participar en su revista. Les envio saludos enormes, y mis más sinceros deseos de prosperacion.

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