La realizadora comentó en entrevista con Conaculta, que se trata de un viaje con tintes personales que ilustra el significado de las cosas en diversos contextos
Por: Sala de Prensa del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México.
Comunicado No. 915/2013:
La imagen en la pantalla tiene un aspecto gastado, da la impresión de ser una película vieja; aparecen en ella objetos variados, personas diversas, que de acuerdo con su aspecto, hacen referencia a épocas antiguas, países diferentes y por tanto, a significados distintos; se trata del cortometraje ¿Olvida usted algo?, de Dalia Huerta, invitado al Edinburgh International Film Festival, de Escocia, que se lleva a cabo del 19 al 30 de junio.
La realizadora comentó en entrevista con Conaculta que la cinta empezó a participar en ciclos cinematográficos hace poco más de un año en Guadalajara, Morelia y el Distrito Federal, donde fue bien recibida, por lo que espera que ahora en esta visita a Europa ocurra lo mismo. La trama de la película se sustenta en la búsqueda por establecer un vínculo emotivo y de reflexión sobre la propia existencia.
El Edinburgh International Film Festival es uno de los festivales más importantes de Europa, por lo que para Dalia Huerta esta oportunidad representa iniciar un proceso de crecimiento de su cortometraje y de ella como realizadora, “porque en cada ocasión, donde lo hemos presentado, la respuesta del público ha sido muy variada.
“La historia la filmamos en Súper 8, por lo que la textura de las imágenes adquiere un aspecto anticuado, pero al mismo tiempo atemporal, una yuxtaposición necesaria para desarrollar el filme que se basa sobre todo en mostrar cómo objetos o cosas tan cotidianas como un plátano, pueden significar todo o nada, es decir, depende del lugar donde se encuentra, las personas lo perciben de maneras muy distintas”.
Dalia Huerta definió a su película ¿Olvida usted algo? como el encuentro con diversas etapas de la memoria de los espectadores, pues a lo largo del filme la acción transcurre en forma de viajes por distintas ciudades de México, Estados Unidos y Alemania; el hilo conductor de la trama son los objetos mismos, cosas comunes, que inician con la mencionada fruta, y concluye con una referencia a la muerte.
La propia evolución de los objetos, materiales e inmateriales, es la manera como la cineasta puede establecer un vínculo con los recuerdos del espectador, quien además tiene sus propias interpretaciones sobre lo que observa en la pantalla; para la directora, el sentido del cortometraje es el de cuestionar los posibles significados que surgen en contextos y épocas distintas.
“Es como el fluir de una conversación entre las personas que aparecen en la pantalla, como por ejemplo lo que narra una mujer de Berlín sobre lo emocionante que fue encontrar productos como los plátanos, una vez caído el muro que dividía a la ciudad en dos; este caso ejemplifica lo que es la propuesta en general de la película, pues luego de sus cometarios, vemos cómo esta fruta tiene un significado diferente en México, donde es muy común, o lo que pasó en Australia, donde se volvió carísimo después de que un huracán azotó sus costas.
"Acerca de por qué decidí filmarla en el formato de Súper 8, fue porque hasta hace unos años era de lo más normal que todos tuvieran una en sus casas, y ahora es lo más caro y difícil de conseguir, por lo que en principio tuve que experimentar hasta con cinco cámaras antes de encontrar la que finalmente funcionó. El resultado me parece que es clave para lograr las evocaciones que busco, porque necesitaba hacer alusión a varias épocas y contextos, pero al mismo tiempo debía tener un elemento que los uniera”.
Dalia Huerta agregó que la relación entre lo material y lo inmaterial es una de las referencias que más complejidad tuvo para ella al momento de realizar la filmación, que está contada con recursos provenientes del documental, pero que por el nivel de manipulación de las historias que presenta y el estilo de las imágenes que contiene, se convierte en otra cosa.
“El uso de la narrativa proveniente del documental es en este caso una herramienta, así como tal, pues desde el principio del proyecto quería plantear un vínculo emotivo con el espectador, una reflexión sobre cómo las personas podemos darle distintos significados a un mismo objeto, o situación, espero que esta conversación se prolongue con el público durante mucho tiempo”.
Luego de su participación en el Edinburgh International Film Festival, de Escocia, ¿Olvida Usted Algo? volverá a ser proyectado en diferentes ciclos como el Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México, entre otros.
“Es muy complicado que un cortometraje esté mucho tiempo en pantalla, de no ser porque lo inviten a algún festival, lo cual puede llegar a durar dos años, pero nadie lo sabe, por lo pronto estoy muy entusiasmada por esta participación en Escocia, que espero nos dé la oportunidad de estar en otros ciclos, en Europa o en otras partes del mundo”, concluyó Dalia Huerta.
Dalia Huerta definió a su película ¿Olvida usted algo? como el encuentro con diversas etapas de la memoria de los espectadores, pues a lo largo del filme la acción transcurre en forma de viajes por distintas ciudades de México, Estados Unidos y Alemania; el hilo conductor de la trama son los objetos mismos, cosas comunes, que inician con la mencionada fruta, y concluye con una referencia a la muerte.
La propia evolución de los objetos, materiales e inmateriales, es la manera como la cineasta puede establecer un vínculo con los recuerdos del espectador, quien además tiene sus propias interpretaciones sobre lo que observa en la pantalla; para la directora, el sentido del cortometraje es el de cuestionar los posibles significados que surgen en contextos y épocas distintas.
“Es como el fluir de una conversación entre las personas que aparecen en la pantalla, como por ejemplo lo que narra una mujer de Berlín sobre lo emocionante que fue encontrar productos como los plátanos, una vez caído el muro que dividía a la ciudad en dos; este caso ejemplifica lo que es la propuesta en general de la película, pues luego de sus cometarios, vemos cómo esta fruta tiene un significado diferente en México, donde es muy común, o lo que pasó en Australia, donde se volvió carísimo después de que un huracán azotó sus costas.
"Acerca de por qué decidí filmarla en el formato de Súper 8, fue porque hasta hace unos años era de lo más normal que todos tuvieran una en sus casas, y ahora es lo más caro y difícil de conseguir, por lo que en principio tuve que experimentar hasta con cinco cámaras antes de encontrar la que finalmente funcionó. El resultado me parece que es clave para lograr las evocaciones que busco, porque necesitaba hacer alusión a varias épocas y contextos, pero al mismo tiempo debía tener un elemento que los uniera”.
Dalia Huerta agregó que la relación entre lo material y lo inmaterial es una de las referencias que más complejidad tuvo para ella al momento de realizar la filmación, que está contada con recursos provenientes del documental, pero que por el nivel de manipulación de las historias que presenta y el estilo de las imágenes que contiene, se convierte en otra cosa.
“El uso de la narrativa proveniente del documental es en este caso una herramienta, así como tal, pues desde el principio del proyecto quería plantear un vínculo emotivo con el espectador, una reflexión sobre cómo las personas podemos darle distintos significados a un mismo objeto, o situación, espero que esta conversación se prolongue con el público durante mucho tiempo”.
Luego de su participación en el Edinburgh International Film Festival, de Escocia, ¿Olvida Usted Algo? volverá a ser proyectado en diferentes ciclos como el Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México, entre otros.
“Es muy complicado que un cortometraje esté mucho tiempo en pantalla, de no ser porque lo inviten a algún festival, lo cual puede llegar a durar dos años, pero nadie lo sabe, por lo pronto estoy muy entusiasmada por esta participación en Escocia, que espero nos dé la oportunidad de estar en otros ciclos, en Europa o en otras partes del mundo”, concluyó Dalia Huerta.
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